Coloquio de Beauchef Minería reveló problemas de disponibilidad de agua y de calidad hídrica en Chile

El agua y su relación con la actividad minera fueron el tema del cuarto coloquio de Beauchef Minería, en el que expositores del Advanced Mining Technology Center y de Fundación Chile revelaron importantes falencias en las normas y políticas que regulan aspectos de los recursos hídricos.

La actividad, realizada el jueves 12 de julio, fue iniciada por la subgerente de sustentabilidad de Fundación Chile, Ulrike Broschek, quien se refirió a la “brecha hídrica”, que define como la diferencia entre el consumo de agua y la oferta del recurso, y que puede utilizarse como un índice de disponibilidad. En ese sentido, las regiones con mayor brecha en Chile son las de Arica y Parinacota, Atacama, Coquimbo y Valparaíso. Añadió que las regiones del Maule, O’Higgins y Metropolitana son las que tienen una mayor “huella azul”, esto es, volumen de agua fresca que se extrae de fuentes superficiales o subterráneas y que no regresa a su ambiente de origen, y que las actividades que dejan las mayores huellas son la agricultura y la minería. En concordancia con esto Broschek reveló que a nivel nacional los derechos de agua asignados superan en promedio seis veces la extracción de agua.

Ulrike Broschek, subgerente de sustentabilidad de Fundación Chile.

La segunda intervención fue del investigador del AMTC y docente del DIMIN Manuel Caraballo, quien expuso un estudio de la cuenca del Alto Mapocho para mostrar la variación de la calidad de las aguas en áreas mineras. Reveló que en las cuencas que forman el río Mapocho (San Francisco, Yerba Loca y Los Almendros) hay una muy variable calidad de agua, y que esta varía según la estación del año y caudal en factores como el pH y concentración de metales. En este sentido, Caraballo informó que existen grandes diferencias de criterio en las normas de medición de calidad de aguas que se usan en Chile, en la Universidad de Columbia Británica y en la OMS. Por ejemplo, en la norma chilena hay muy baja exigencia para cloro y sodio y no considera metales clave como aluminio, arsénico, cobre, hierro y manganeso. Concluyó que hay que crear una norma secundaria de calidad del agua, usando como experiencia la cuenca del Mapocho, que sea un piloto para normar regiones mineras en el futuro. Tal norma debe enfrentar unos retos: incorporar la realidad geológica e hídrica del área que va a medir, tomar en cuenta el cambio climático y considerar las variaciones estacionales de la calidad del agua.

El investigador y docente Manuel Caraballo.

La última intervención fue del también investigador del AMTC y Vicedecano de la FCFM de la Universidad de Chile, James McPhee, quien centró su exposición en los riesgos geológicos. En ese contexto, expuso que los desastres naturales que más daño económico producen a nivel mundial son justamente inundaciones y tormentas. En el extremo opuesto, las sequías, si bien causan un perjuicio económico menor, tienen la desventaja de ser impredecibles. “Uno no sabe que tiene sequía hasta que la sequía ya existe, y nunca se sabe cuándo van a terminar. Tenemos sequía desde 2015 y no sabemos hasta cuándo”, explicó, lo que trae aparejada una dificultad en la toma de decisiones económicas y de gestión. Por ello propone que en el futuro se establezca un sistema de gestión integrada de recursos hídricos que involucre a entidades públicas y privadas y a comunidades en la toma de decisiones, con información legitimada por todas las partes.

James McPhee, investigador AMTC y Vicedecano de la FCFM.

Puntos coincidentes en las tres exposiciones son la crítica situación nacional de disponibilidad y calidad de agua dulce, la poca difusión de la abundante información que revela el estado del agua y la falta de urgencia de parte de las autoridades para resolver esta situación. Sin embargo, también coincidieron en que una forma de resolver los problemas hídricos es mediante cooperación público-privada y con información transparente hacia las comunidades directamente afectadas.

Este último aspecto responde justamente a uno de los objetivos de Beauchef Minería: ser no solo una instancia de encuentro y debate, sino un centro de pensamiento y un espacio propositivo para asesorar la toma de decisiones y, sobre todo, las políticas públicas en el ámbito minero.